sábado, 13 de enero de 2007

Trabajo

"La naturaleza de la riqueza"


Índice de entradas publicadas en el blog

-1. Los "padres fundadores" de la economía: Los marginalistas.
-2. El modelo base de la economía: La competencia perfecta.
-3. El modelo de competencia perfecta: Los resultados.
-4. La competencia imperfecta.
-5. La teoría de los juegos.
-Conclusión general.
-Principales nombres que aparecen.
-Bibliografía.

viernes, 5 de enero de 2007

1. Los "padres fundadores" de la microeconomía: Los marginalistas

A mediados del siglo XIX se vio aparecer en varios países de Europa una corriente de ideas que se proponía explicar el valor de los bienes a partir de la sicología individual, de la concepción “objetiva” del valor (construida sobre los costos de producción) se abandonó en beneficio de un enfoque “subjetivo” basado en el comportamiento del consumidor, determinado por sus “gustos” y sus recursos.

Los marginalistas ( partidarios de la ley de la utilidad marginal decreciente) van a emplear esta “ley” para explicar el valor de los bienes, apoyándose en la idea según la cual los individuos procuran obtener la mayor satisfacción posible, es decir tienen un comportamiento hedonista, y son racionales, o sea, actúan buscando tal objetivo.

La utilidad marginal decreciente, permite establecer una relación entre precio y cantidad demandada de un bien, de la cual la curva es la expresión gráfica, pero no es suficiente para la determinación del precio que va a establecerse “efectivamente”, lo mismo que la determinación de las cantidades compradas y vendidas a ése precio.

Por definición la función de producción asocia canastas de insumos con cantidades de productos que aquellos han posibilitado producir si hay cuenta de las técnicas disponibles. La “ley” de la utilidad marginal decreciente tiene una contrapartida en el ámbito de la producción. Es claro que la generalización de esta “ley” al caso del trabajo, las máquinas, las materias primas etc., se demoró mucho en ser incorporado a toda la economía, como si fuera más difícil de admitir que la utilidad marginal decreciente. Para el microeconomista tiene la ventaja, sobre la función de costos anteriormente hegemónica, de sólo estar relacionada con los aspectos técnicos de producción, considerados por lo demás como “datos de base”.

La actual microeconomía ha tomado forma progresivamente en los años treinta y cuarenta. Para dar un peso fundamental a la coherencia del discurso, la microeconomía ha concedido un lugar preponderante a las matemáticas, con el propósito de inferir “leyes” a partir de comportamientos maximizadores individuales y de sus interdependencias. Dos autores han jugado en esta perspectiva un papel fundamental: Hicks y Samuelson. También la microeconomía actual ha sido influenciada por toda una corriente de pensamiento que, frente a la gran crisis de los años treinta se preguntaba sobre la mejor manera de coordinar las acciones individuales, ya sea por el mercado, por la planificación o por una mezcla de los dos.

En la crisis de los años treinta, los problemas surgidos por la implementación de la planificación centralizada en la Unión Soviética, el papel acrecentado del Estado en las diversas esferas de la economía, han suscitado un debate importante en el período entre las dos guerras mundiales, sobre las formas de coordinación entre las actividades y las preferencias individuales. Tal debate versaba principalmente sobre el papel de los precios y giraba alrededor de la siguiente pregunta: entre todos los sistemas de precios posibles, ¿existe al menos uno para el cual las ofertas y demandas globales de cada bien sean iguales? Si existe, se dice que es de equilibrio o, para resaltar bien que hace referencia al conjunto de bienes de la economía se dice que es de equilibrio general.
En efecto, la cuestión de la existencia de equilibrios generales no era del todo nueva; así Walras resalto que si hay un precio por bien, las condiciones de equilibrio, es decir, igualdad entre ofertas y demandas, se traducirían en un sistema de ecuaciones con un número de incógnitas igual al número de ecuaciones. Walras no fue mas allá de esta constatación, ya que para él la existencia del equilibrio es clara, como el mundo que gira para el físico.

En cuanto a los otros marginalistas, como Marshall, adoptan esencialmente el procedimiento del equilibrio parcial, que sólo se interesa por las ofertas y demandas de un sólo bien, y que no considera las interdependencias de las preferencias individuales, al contrario de la teoría del equilibrio general.
En los años treinta Walras fue en cierta manera “redescubierto” y el asunto de la existencia de un equilibrio puesto otra vez al orden del día. Tal “redescubiriento” no fue hecho por los economistas “oficiales”, sino por personalidades independientes de la universidad, como Schlesinger, Wald o Cassel, la mayoría de los cuales vivían en Viena.

2. El modelo base de la economía: La competencia perfecta

La competencia perfecta es cuando hay muchas empresas en el mercado de un bien o servicio. De manera tal que no existe una entre ellas que tenga mayor poder de influencia sobre el mercado que las demás. Se supone que las empresas tampoco pueden diferenciar su producción de manera que a los consumidores el bien de una de ellas les parezca completamente diferente del de otra. Como dice la Teoría del Consumidor, los bienes de dichas empresas deberían percibirse como "sustitutivos perfectos". En la competencia perfecta es donde generalmente se suele dar, al contrario que en el resto de situaciones, la situación más óptima desde el punto de vista económico: los precios del mercado suelen ser los más bajos, y la producción y la utilidad percibida por los agentes económicos es la mayor posible. Esto es lo que la hace la situación más deseable, pero, en el mundo real, resulta difícilmente alcanzable.
En la competencia perfecta, se supone que todas las empresas tienen la misma función de coste marginal, sumando estas funciones, se obtendría la curva de oferta. Al cruzar la curva de oferta con la de demanda del mercado, se obtendrían el precio y producción al que el mercado estaría en equilibrio.

Los agentes económicos son las personas o grupos de personas que realizan una actividad económica. Dichos agentes se diferencian en tres grupos:
- Las familias: o economías domesticas, que toman decisiones sobre qué consumir y poseen la mayoría de los factores de producción.
- Las empresas: que toman decisiones sobre la producción y la distribución.
- El sector público: formado por las distintas administraciones públicas. Interviene en la economía de tres maneras:
- Creando leyes que regulen la forma de actuar de los otros agentes económicos a la hora de acudir al mercado.
- Redistribuyendo la renta.
- Ofertando a un precio más bajo o gratuitamente bienes y servicios que la sociedad cree que deben poder recibir toda la población.

En economía, un consumidor es una persona u organización que consume bienes o servicios proporcionados por el productor o el proveedor de servicios.
Generalmente, cuando en negocios o económía se habla de consumidor en realidad, se está hablando de persona como consumidor.

En la teoría clásica de microeconomía, se entiende que un consumidor posee un presupuesto que puede ser gastado en un amplio abanico de productos y servicios disponibles en el mercado. Bajo la asunción de racionalidad, esta elección de gasto presupuestario se va a realizar según las preferencias del consumidor.
En modelos de comportamiento del consumidor a lo largo del tiempo, se considera que el consumidor puede invertir una proporción de su presupuesto para obtener un mayor presupuesto en periodos futuros. Esta elección de inversión puede incluir tasas de interés fijo o activos financieros sin riesgo.
Recientemente, a la palabra consumidor se le ha adicionado la de prosumidor, para hacer referencia a la doble labor que pueden asumir los clientes, la de consumir y la vez producir. Con la proliferación de la microempresa y la empresa familiar, las personas llegan a ser consumidoras de sus propios productos. Paralelamente, las áreas de mercadeo de las empresas tienden a apoyarse cada vez más en sus clientes o consumidores, para que les apoyen en la generación de ideas y desarrollo de nuevos productos, y aún más, les ayuden en la consecución y cierre de nuevas ventas, convirtiéndose en verdaderos defensores y promotores de la empresa y sus servicios.
El consumidor no es un simple agente pasivo que espera a que le ofrezcan los productos y servicios, es un agente activo con el poder suficiente para lograr cambios en las ofertas y hasta en las mismas empresas, para que se ajusten a sus requerimientos y necesidades. Cada vez se es más consciente que lo importante no es la venta sino la repetición de la misma, lo importante no es el primer consumo sino su repetición sucesiva. Por ello, surgen programas de fidelización dirigidos a los clientes actuales en búsqueda de mantener su preferencia y lograr las compras repetitivas.

Una idea se desprende del estudio detallado de las principales características del modelo de competencia perfecta: el “mundo” que representa corresponde a una forma de organización social extremadamente centralizada e incluso “autoritaria” ya que todas las decisiones han de pasar por las manos del subastador; en particular, las relaciones directas, bilaterales, son prohibidas. Ello es un poco paradójico pues la idea de los microeconomistas, de la cual no se pueden desprender con facilidad, es que el “modelo competitivo” debe dar una descripción idealizada del “sistema de mercados”, cuya propiedad esencial sería su carácter descentralizado.
Evidentemente tal paradoja no divierte mucho al microeconomista. Ahora, es de alguna manera inevitable, ya que la centralización de precios, de ofertas y demandas, de información permite las simplificaciones para el tratamiento matemático del problema de la coordinación, como lo veremos en el próximo capítulo.

3. El modelo de competencia perfecta: Los resultados

La teoría de la demanda puede derivarse de la del consumidor, entonces, agregando las demandas individuales de un bien y viendo cuanto sería el total demandado para cada precio por cada consumidor. Esto nos llevaría a la curva de demanda del bien, que generalmente se representa como una curva descendente, debido a que en el eje de abcisas se representa el precio, y en el de ordenadas la cantidad de bien demandada. Significa que cuanto menor es el precio, mayor es la cantidad demandada.

El equilibrio económico es una situación en la que demanda y oferta son iguales o más generalmente en la que los factores susceptibles de provocar cambios se compensan entre si de tal manera que se tiene una situación estática invariable en el tiempo.

El término equilibrio puede referirse:
- A una situación específica en que un sistema físico, biológico, económico o de otro tipo en el que existen diferentes factores o procesos, cada uno de los cuales son capaces de producir cambios por sí mismo, pero que puestos en conjunto no producen cambios en el estado del sistema a lo largo del tiempo.
- A una situación en la que ocurre un proceso estacionario.
- A una situación en la que sucede simultáneamente.

El modelo de competencia perfecta fue perfeccionado por Arrow y Debreu con un objetivo preciso: mostrar la existencia de un equilibrio competitivo y, por tanto, mostrar que la coordinación de las elecciones individuales es posible. Pero el resultado es obtenido al precio de hipótesis muy fuertes y, sobre todo, logrado en un marco muy particular, centralizado dónde no se presentan intercambios directos entre los individuos. Además, la implementación de un procedimiento del tipo “ley de la oferta y la demanda” no asegura en manera alguna que se “encuentren” precios de equilibrio. Si, a pesar de todo el microeconomista continua atribuyendo un lugar central al modelo de competencia perfecta, es por tres razones:
1.- Tal modelo asegura la existencia al menos de un equilibrio general, lo que no es el caso para los modelos de competencia imperfecta, como lo veremos en el próximo capítulo.
2.- Sus equilibrios sirven de referencia como óptimos de Pareto; dicho de otra manera, se constituyen en norma, un objetivo hacia el cual habría de tenderse.
3.- Se puede “ampliar” de manera tal que el tiempo y la incertidumbre se puedan tener en cuenta, así sea de manera parcial o incluso “inesencial”.

Se puede discutir sobre lo bien fundado de tales razones, pero para el microeconomista son suficientes para que el modelo de competencia perfecta no sea completamente rechazado.

4. La competencia imperfecta

La competencia imperfecta es la situación de mercado en la que, a diferencia de la situación de competencia perfecta, un solo agente de los que funcionan en el mercado o unos pocos manipulan la condición del producto y pueden afectar directamente a la formación de los precios.
Cuando existen solo dos oferentes de un producto en el mercado, decimos que existe un duopolio, cuando tenemos tres o cuatro oferentes entonces el mercado se domina por un oligopolio, la competencia perfecta es el momento de mercado en el que muchos oferentes ofrecen el mismo producto impidiendo la manipulación de los precios. La competencia perfecta es el momento de mercado contrario al monopolio en el que un solo productor determina las caracteríticas del producto y su precio.

- Monopolio
El Monopolio es una estructura de mercado caracterizada por la presencia de una única empresa, que produce un bien homogéneo y que se comporta no paramétricamente en precios, y por la existencia de barreras de entrada y salida en el mercado. En general está probado, en los modelos microeconómicos que lo estudian, que, cuando el Monopolio no puede realizar discriminación entre sus compradores, sino que pone el mismo precio para todos los posibles compradores, en este caso, el precio de equilibrio en el mercado y la cantidad producida de ese bien, que se determinan apartir de donde se cruzan la Curva de Coste Marginal y la Curva de Ingreso Marginal, son tales qué, generalmente, cumplen esto:
- El precio puesto por la empresa es más alto que en los casos en los que no hay monopolio.
- La cantidad producida por la empresa es también menor que en los casos de no monopolio.
- Y la utilidad total percibida por todos los agentes, tanto los compradores como la empresa monopolística, la suma de esas utilidades, suele ser menor también que en los casos de no monopolio.
Por todas estas razones, y algunas más, los monopolios son vistos de forma negativa en los mercados. No obstante, existen algunos monopolios inevitables, llamados Monopolios Naturales. En ocasiones se intenta que los problemas de este tipo de monopolios se resuelvan de manera que sea una institución pública sea quien controle el precio y la producción de ese monopolio o que le permita variarlos en función de los usuarios o compradores del Monopolio.

- Oligopolio
En el oligopolio se supone que hay varias empresas, pero de tal forma que ninguna de ellas puede imponerse totalmente en el mercado. Hay por ello una constante lucha entre las mismas para poder llevarse la mayor parte de la cuota del mercado en la que las empresas toman decisiones estratégicas continuamente, teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de la estructura empresarial de cada una.
El problema se puede plantear en ocasiones usando métodos de la teoría de los juegos. Por ejemplo, dada las funciones de costes de cada una de las empresas implicadas, cada una se atreverá a ofrecer a un determinado precio, una cantidad determinada, al mercado. Pero, estas ofertas de las empresas al ser observadas desde el punto de vista de la demanda, tendrán efecto en cuánta cantidad es realmente demandada para cada empresa, y dado el precio que ha puesto cada una, le darán a cada una de ellas un cierto nivel de beneficios. También se puede introducir la idea de que las empresas intenten "diferenciar" su producto con respecto al producto de las otras, para que no parezcan tan "sustitutivos" y por ello se puedan considerar como "diferentes" por los consumidores. Aunque a menudo esas diferencias en producto sean en cosas mínimas como la presentación del producto, su "calidad", el envase en el que viene, servicios de post-venta, las redes de distribución, la cercanía del producto al domicilio del consumidor, etcétera. Todo ello puede dar lugar al estudio de diferentes tipos de modelos.
Generalmente, cuando se aplica la Teoría de Juegos, se supone que cada empresa puede tomar decisiones en un conjunto de decisiones propio, y que dependiendo de cuales toma esa empresa y las demás, esa empresa y las demás obtendrán un determinado resultado. A veces esto se puede representar como que cada empresa tiene una "Curva de Reacción" a las acciones de las demás empresas. Por ejemplo, si el resto de las empresas tomaran una serie de decisiones, y nuestra empresa en cuestión conociera qué decisiones han tomado las demás, para poder obtener ella el máximo beneficio debería de tomar ciertas decisiones a su vez, que dependen de las tomadas por las demás.
Hipotéticamente, si las "curvas de reacción" de todas las empresas se cruzaran en algún sitio, ese conjunto de decisiones para todas las empresas implicadas implicaría el "Equilibrio del Juego", porque todas las empresas estarían a la vez haciendo lo mejor para sí mismas dado lo que están haciendo el resto de las empresas. Esto es lo que se conoce como equilibrio de Nash probó en qué condiciones se puede dar este Equilibrio. Ejemplos de equilibrios en los mercados son el de Cournot, cuando las empresas compiten en cantidades ofertadas, y el de Bertrand cuando lo hacen en precios.
No obstante, un caso común también es que alguna de las empresas sea Líder y las demás Seguidoras. En este caso, en vez de suponerse que se va alcanzar un equilibrio en el que todas las empresas más o menos llegan simultáneamente a esa situación de equilibrio, la ventaja de la empresa Líder le lleva a tomar primero una decisión ante la cual responden, o sea, la tomán después, las Seguidoras. Esto es lo que lleva a la Líder a tener en cuenta, para cada decisión, que las seguidoras van a responder de una determinada manera, por lo que reajusta su forma de decidir teniendo en cuenta cuales serán las decisiones de las demás, como si en cierto modo también las pudiera controlar a ellas y ponerlas al servicio de su propio beneficio.
Otro caso posible es el de la Colusión. Es cuando las empresas en el oligopolio se ponen de acuerdo para actuar coordinadamente a la hora de ofertar sus bienes y de poner sus precios, con lo que logran mayor beneficio total para cada una de ellas que cuando actúan por separado, lo que en ocasiones lleva a una situación parecida, desde el punto de vista de los consumidores, a la del monopolio.

- Monopolio
Un monopolio es una situación de fallo de mercado en la cual, para un producto, un bien o un servicio determinado, sólo existe un solo productor que ofrece este bien o servicio en el mercado. Se debe tener en cuenta que este producto no tiene un sustituto; es decir, ningún otro por el cual se pueda reemplazar sin ningún inconveniente, por lo tanto, este producto es la única alternativa que tiene el consumidor para comprar.
¿Qué sucede en este caso? Que el productor de este bien tiene una gran influencia y control sobre el precio del producto, puesto que aporta y controla la cantidad total que se ofrece en el mercado, convirtiéndose, así, en un “formador de precios”.
El monopolista no tiene competencia cercana, puesto que existen barreras a la entrada de otros productores del mismo producto. Estas barreras pueden ser de distintos tipos y se convierten en obstáculos que los posibles nuevos productores no pueden atravesar.
Actualmente, en muchos países existen leyes antimonopolios. Los monopolios, por el gran control que tienen las empresas o las personas productoras, se pueden prestar para que éstas cometan grandes abusos en contra de los consumidores; igualmente, los monopolios traen grandes problemas para el avance tecnológico de los países, puesto que, al tener pleno control en el mercado, no tienen ningún incentivo para mejorar su forma de producción e incorporar tecnología que es lo que se obtiene a través de la competencia. Con este tipo de leyes, los gobiernos buscan incentivar la competencia y, así, lograr que el consumidor pueda tener acceso a más y mejores productos a precios más razonables.


Lo que el microeconomista denomina competencia imperfecta aparece como un conjunto ilimitado de modelos, bastante sensibles a las especificaciones adoptadas como punto de partida y muy particularmente a la forma implícita de la organización de las relaciones mercantiles. Tal situación no es muy satisfactoria para quien aspira a disponer de una teoría unificada a partir de la cual fuera posible descubrir un cierto número de conclusiones lo suficientemente generales.
Además, es difícil asignar a priori un lugar privilegiado a ciertos modelos de competencia imperfecta con base a su mayor o menor realismo; los modelos son, en lo esencial, construcciones muy abstractas, que emplean funciones de utilidad o de producción particulares diseñadas por las necesidades de demostración matemática, y no deducidas de una situación empírica cualquiera lo cual es prácticamente imposible, como lo hemos señalado ya en varias oportunidades.
En tales condiciones se entiende, a contrario, porqué la competencia perfecta ocupa siempre un lugar central en microeconomía: suministra un modelo general en el sentido que impone hipótesis de orden cualitativo a los parámetros que caracterizan los agentes e incluso algunos resultados ya aceptados de manera categórica, aunque en número reducido y aún referidos a una “economía” totalmente imaginaria.

A pesar de todo, ello es mucha mas seguro para el microeconomista ya que, sobre todo, le permite mantener un discurso de orden normativo, al contrario de lo que sucede en la competencia imperfecta.

5. La teoría de los juegos

Existe una situación de juego cuando dos o más individuos buscan relacionarse. Evidentemente tal situación puede tomar las formas más diversas, y para avanzar en la reflexión es necesario ser más precisos, especialmente en lo referido al marco en el cual los individuos interactúan las reglas del juego, la información disponible por los jugadores y sus tipos de comportamiento, que puede ser mas o menos cooperativo.

Un juego cooperativo se caracteriza por un contrato que puede hacerse cumplir. La teoría de los juegos cooperativos da justificaciones de contratos plausibles. La plausibilidad de un contrato está muy relacionada con la estabilidad.
Dos jugadores negocian qué tanto quieren invertir en un contrato. La teoría de la negociación axiomática nos muestra cuánta inversión es conveniente para nosotros. De cualquier forma, podríamos no estar interesados en la justicia y exigir más. De hecho, existe un juego no-cooperativo creado por Ariel Rubinstein consistente en alternar ofertas, que apoya la solución de Nash considerándola la mejor, mediante el llamado equilibrio de Nash.
Un juego es de información perfecta si todos los jugadores conocen los movimientos que han efectuado previamente todos los otros jugadores; así que sólo los juegos secuenciales pueden ser juegos de información perfecta, pues en los juegos simultáneos no todos los jugadores conocen las acciones del resto. La mayoría de los juegos estudiados en la teoría de juegos son juegos de información imperfecta, aunque algunos juegos interesantes son de información perfecta, incluyendo el juego del ultimátum y el juego del cienpiés También muchos juegos populares son de información perfecta, incluyendo el ajedrez y el go.
La información perfecta se confunde a menudo con la información completa que es un concepto similar. La información completa requiere que cada jugador conozca las estrategias y recompensas del resto pero no necesariamente las acciones.
En los juegos de información completa cada jugador tiene la misma "información relevante al juego" que los demás jugadores. El ajedrez y el dilema del prisionero ejemplifican juegos de información completa. Los juegos de información completa ocurren raramente en el mundo real, y los teóricos de los juegos, usualmente los ven sólo como aproximaciones al juego realmente jugado.
John Conway desarrolló una notación para algunos juegos de información completa y definió varias operaciones en esos juegos, originalmente para estudiar los finales de go, aunque buena parte de este análisis se enfocó en Nim. Esto devino en la teoría de juegos combinatoria. Descubrió que existe una subclase de esos juegos que pueden ser usados como números.

Juegos de longitud infinita.
Por razones obvias, los juegos estudiados por los economistas y los juegos del mundo real se finalizan generalmente tras un número finito de movimientos. Los juegos matemáticos puros no tienen estas restricciones y la teoría de conjuntos estudia juegos de infinitos movimientos, donde el ganador no se conoce hasta que todos los movimientos se conozcan.
El interés en dicha situación no suele ser decidir cuál es la mejor manera de jugar a un juego, sino simplemente qué jugador tiene una estrategia ganadora que hay juegos para los que ningún jugador tiene una estrategia ganadora. La existencia de tales estrategias tiene consecuencias importantes en la teoría descrptiva de conjuntos.
En teoría de juegos, se define el equilibrio de Nash como un modo de obtener una estrategia óptima para juegos que involucren a dos o más jugadores. Si hay un conjunto de estrategias tal que ningún jugador se beneficia cambiando su estrategia mientras los otros no cambien la suya, entonces ese conjunto de estrategias y las ganancias correspondientes constituyen un equilibrio de Nash.
Nash demostró que las distintas soluciones que habían sido propuestas anteriormente para juegos tienen la propiedad de producir un equilibrio de Nash.
Un juego puede no tener equilibrio de Nash, o tener más de uno. Nash fue capaz de demostrar que si permitimos estrategias mixtas, entonces todos los juegos de n jugadores en los que cada jugador puede escoger entre un número finito de estrategias tienen al menos un equilibrio de Nash con estrategias mixtas.
Si un juego tiene un único equilibrio de Nash y los jugadores son completamente racionales, los jugadores escogerán las estrategias que forman el equilibrio.

La teoría de juegos aparece como una generalización de la microeconomía en tanto ella tiene como propósito el estudio de la racionalidad individual y las interacciones de las decisiones que de acá se desprenden. Presenta la ventaja de suministrar un enfoque y conceptos precisos y, sobre todo, de llamar la atención sobre marco institucional e “informacional” implícito en todo modelo. Además, coloca al frente del análisis nociones como la reputación o las creencias, que la microeconomía soslayaba, pero que aparecen como inevitables, y que hacen muy relativo su mensaje, como lo constatamos en el capitulo precedente.

Conclusión genereal

El estudio de la relación del hombre con la naturaleza , es decir, consigo mismo, se ha basado en la economía. Ésta ha sido el soporte de toda ideología. Sus conclusiones nos afectan a todos en todo sentido, porque ha sido la herramienta que creamos para ver la relación, que engloba muchas disciplinas científicas, como la sociología o la ecología. Si negamos de antemano la existencia e incluso la forma de esa relación, no podremos estudiarla científicamente, estas no son las creencias o los intereses del hombre, sino que justamente estaremos viendo al hombre desde un punto de vista místico, veremos lo que queremos que se vea, lo que necesitamos que se vea, no lo que salta a la vista.

Principales nombres que aparecen

- Hicks: economista británico, obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1972, compartido con K.J. Arow "por sus contribuciones pioneras a la teoría del equilibrio económico general y la teoría del bienestar" . Es una de las figuras más destacadas del pensamiento económico del siglo XX. Licenciado en Oxford, fue profesor en la London School of Economics (1926-1935) y posteriormente en las Universidades de Cambridge, Manchester y Oxford.


- Samuelson: economista estadounidense. Obtuvo elpremio Nobel de economía en 1970, por el trabajo científico a través del cual ha desarrollado la teoría económica estática y dinámica y contribuido activamente a elevar el nivel del análisis en la ciencia económica.




- Walras: economista francés de la escuela Laussane.Es considerado a menudo el fundador moderno de la economía matemática. Walras fue el primer economista en desarrollar una teoría de equilibrio general para explicar cómo los precios se podrían determinar por las interacciones entre los mercados para diversas mercancías. Su teoría fue basada sobre asunciones restrictivas, incluyendo competencia perfecta y no explicó cómo los precios se puden determinar dados la existencia mercancías del capital.

- Pareto: realizó importantes contribuciones al estudio de la economía especialmente en el campo de la distribución de la riqueza y el análisis de las elecciones individuales. Fue el creador del concepto de eficiencia de Pareto y contribuyó al desarrollo de la microeconomía, con ideas como la de la curva de indiferencia.




- Cournot: matemático que inició la sistematización formal de la ciencia económica. Estudió en la Escuela Normal Superior de París donde se licenció en Ciencias en 1823. Catedrático de Análisis Matemático en la Universidad de Lyon en 1834. Rector de la Academia de Dijon de 1854 a 1862.






- Conway: matemático activo en la teoría de conjuntos, teoría de nudos, teoría de números, teoría de juegos y teoría de códigos. Se formó en la Universidad de Cambridge.

jueves, 4 de enero de 2007

Bibliografía

- Principales páginas de donde he sacado información:

www.ecobachillerato.com

www.eumed.net

www.wikipedia.org